Al lado de San Sebastián
La subida a Jaizkibel era puntuable para el campeonato de España. Participé una sola vez y con un resultado poco satisfactorio. Era una mañana muy norteña y costera, húmeda y desapacible, sin lluvia, pero con suelo mojado y muy deslizante.
En la salida, un tramo con bastante pendiente, se me enganchó el acelerador y estuve no menos de 6 segundos con las ruedas patinando, sin moverme del sitio, hasta que, por fin, después de muchos pisotones, el pedal volvió a su ser. Con tal pérdida de tiempo, era imposible aspirar a mejor clasificación.